Las imágenes por resonancia magnética nuclear representan un complejo método de diagnóstico por imagen y tiene muy amplia aplicación en la práctica médica actual. Combinan la aplicación de un poderoso campo magnético externo con ondas de radiofrecuencia que estimulan distintos tejidos del cuerpo humano para que emitan energía y esa misma sea captada en forma de señal digital por distintos procesadores para obtener imágenes de muy alta resolución de distintas partes del cuerpo humano.
Las aplicaciones médicas son muy amplias y tienen indicaciones muy precisas en distintas patologías del sistema nervioso central, del aparato osteoarticular, de distintos órganos del cuerpo humano, del tórax y el abdomen, en el sistema genitourinario y en aplicaciones de imágenes de la mama donde son tendencias actuales bastante avanzadas.
Ésta permite caracterizar un sin número de patologías con mucho mayor precisión que estudios de menor complejidad -como por ejemplo la tomografía computada- y avanzar no solo en el diagnóstico sino también en el tratamiento de distintas enfermedades. Esto trae claramente enormes beneficios para la respuesta terapéutica de los pacientes.
Puntualmente en el Sistema Nervioso Central se hacen secuencias funcionales como la espectroscopia que no solo nos permite ver con mucha calidad y precisión las imágenes sino también definir qué tipo de metabolitos o estructuras existen en distintas patologías.
Hacer resonancia funcional es de mucha utilidad y nos permite ver que partes del cerebro se están activando en momentos actuales o definidos ante algunos ejercicios. Podemos ver áreas que se activan de la visión, del pensamiento o del movimiento de la mano entre otros mediante protocolos definidos en paradigmas de estudios.
Por otro lado se pueden hacer imágenes de tractografía que sería definir cuáles son las vías de conexión del Sistema Nervioso Central o en la médula. Se utilizan imágenes de difusión que estudian los movimientos que tienen las moléculas de agua entre las células y las neuronas y definen si una patología corresponde a un infarto, a un tumor, o un absceso entre otros. Es decir, un sin número de patologías que hoy con la resonancia se definen con clara precisión y con muy alta sensibilidad en cuanto es a la calidad de imagen.